Page 8 - 24-ELEGÍA DE UN SOLDADO MUERTO-1950
P. 8
www.https://librosargentinos.com/inicio/
Poesías Completas Alfredo R. Bufano
Y tenía una novia — ¡ah, Dios mío!—
de cuyos ojos nacía la primavera
y en cuya boca descubrí tembloroso
que la miel era amarga comparada con sus besos.
Yo era feliz. ¿Podía no serlo
si sólo tenía veinte años
y en mí retozaba la alegría de los recentales?
¿Podía no serlo si yo vivía en mi Patria,
si hundía mi arado en su gleba,
si bebía el agua de sus arroyuelos
y miraba sus constelaciones?
Pero un día — ¡he aquí, Señor, lo inenarrable!—
aparecieron en el mundo
sobrecogido de dolor y de espanto,
las siniestras jaurías
de la agresión y la barbarie sin fronteras.
¡Jamás vieron los hombres nada igual!
Aldeas, ciudades, naciones
eran arrasadas por hordas monstruosas
de jabalíes enloquecidos
de soberbia, de orgullo y de codicia.
Torvas manadas de bisontes
profanaban los templos y las banderas.
¡Jamás vieron los hombres
nada igual! Las voces de mando
eran tan sólo de exterminio y de muerte,
y de algo infinitamente más horrible
como es la esclavitud. ¡Ah, qué inmunda palabra!
Los vientos se poblaron de lacerantes gritos
que lanzaban los pueblos sojuzgados.
Continentes enteros
fueron uncidos a oprobiosos yugos.
6 Carlos Barros Ediciones