Page 18 - HOJAS AL VIENTOL
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ÉRAMOS NOVIOS
Llegó el momento
en que ella tenía
que regresar a su casa,
entonces le dije te quiero
y ella dijo: yo también.
Caminamos lentamente
tomados de las manos,
bajo una tenue llovizna;
era una tarde gris
de esas que no se olvidan.
Éramos novios…,
y ella miraba mis ojos,
yo miraba los de ella
y vi sus ojos brillar
como si fueran estrellas.
Cuando miraste mis ojos
y me dijiste te quiero,
yo sentía y creía que tocaba
con mis dos manos el cielo;
momentos que no se olvidan
y que uno los lleva consigo
por el resto de sus días
para siempre: éramos novios…
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