Page 7 - COMPAÑERA
P. 7

www.https://librosargentinos.com/inicio/

                                    Compañera

            A modo de prólogo.

                  ¿Qué importa saber quién soy, si puedes verme, escu-
            charme, aceptarme o rechazarme?
                  Las estructuras que reglan la moralidad, la espiritua-
            lidad, la sociabilidad de los humanos, son demasiadas pe-
            queñas para contener las simbiosis heterogéneas del amor.
                  La edad, estado civil, religión, raza, pensamiento polí-
            tico, pueden ser obstáculos para poder navegar líricamente
            en la profundidad de unos ojos azules, negros o marrones,
            para soñar con beber los besos más dulces de  una boca
            carnosa, simétrica; para compartir una noche bajo la román-
            tica luna que puede hablar con su silencio.
                  Pero el amor desconoce esas barreras, por eso es uni-
            versal, trasgresor y subversivo, puedo amarte sin estar a tu
            lado, puedo amarte sin que sepas quien soy, puedo amarte
            en las tertulias de las flores, en la lucha de los marginados,
            en el poema de un bohemio y además puedo someterme a
            tu amor sin exigir nada, sin saber nada, sin tener nada.
                  El universo del amor es infinito, porque puedo amar
            lo  que  yo  quiera.  Es  mi  voluntad  absoluta  sin  límites  sin
            censura y si la pequeña máquina insana de prohibir me con-
            dena; el amor me reivindicará en la infinita dimensión de su
            reino.
                  Y si te tengo, y si puedo decirte te quiero, si proyecto
            contigo, si lucho contigo. La aureola infinita del amor posa-
            rá en el éxtasis de  los sueños, y las utopías para convivir
            eternamente en tu cuerpo y mi cuerpo y en mi alma.
                  Gracias Dios, por haber puesto en mi camino más pie-
            dras, espinas y fango, que mesetas verdes de frescos pastos
            y flores maravillosas. Gracias, porque he conocido el dolor


                                          5
   2   3   4   5   6   7   8   9   10   11   12