Page 19 - HUELLAS DE UN ANDAR
P. 19
www.librosargentinos.com
HUELLAS DE UN ANDAR Raúl Villarromero
vacío que nos ha dejado... que a veces nos rebelamos
negándonos a aceptar lo irremediable, lo irreparable!
Pero, por fortuna, poco a poco la razón nos va ha-
cercando el bálsamo de la resignación... y aunque tamba-
leante, comenzamos a recomponer nuestras fuerzas, a
elaborar el duelo y despedir a quien se ha ido.
Y la fe... ¡Bendita sea!, empieza lentamente a obrar
el milagro de ir disipando la cerrazón que nos impide ver la
luz.
Dejamos atrás el aturdimiento, mezcla de dolor, de-
sazón y hasta de sorpresa, que pudo por un momento
minar nuestra entereza. Empezamos a ver la vida con
otros ojos, a valorar cada nuevo día y a agradecer por lo
que podemos vivir y disfrutar. Por las pequeñas cosas, que
detrás de tanto trajín, dejamos escapar.
Nuestras creencias, poco a poco nos van acercando
el consuelo.
“Cuando llegue el día que Dios ha fijado y conoce,
y tu alma venga a este cielo
en el que te ha precedido la mía...
ese día volverás a verme ...
y encontraras mi corazón
con todas las ternuras purificadas”.
San Agustín
17