Page 9 - HUELLAS DE UN ANDAR
P. 9

www.librosargentinos.com

             HUELLAS DE UN ANDAR                             Raúl Villarromero






                    Cuando se aproxima el verano, es notorio el deseo
             de lucir de la mejor manera, silueta y sonrisa. Y hay quie-
             nes en ello concentran sus mejores esfuerzos, llegando a
             veces al límite del sacrificio.

                    Quieren y esperan que su escultural figura sea grata
             a los ojos del ser amado, quieren sentirse admiradas y si
             despiertan  algunos  destellos  de  envidia,  al  pasar,  mucho
             mejor.

                    Y se martirizan por algunos rollitos que de rebeldes
             nomás, se empeñan en quedarse.

                    Bienvenido todo aquello que nos ayude a sentirnos
             bien.  Vale  la  pena  el  esfuerzo  si    es  saludable,  y  mucho
             más, si no nos empuja la vanidad.

                    Pero  es  más  importante  el  compromiso  de  intentar
             ser un poquito mejor cada día. Abrir el corazón y aprender
             a mirar con los ojos del alma.

                    Por eso, mujer, no te sacrifiques para verte más lin-
             da, más escultural, al menos no lo hagas por mí. Ante mis
             ojos, eres dueña de una inmensa belleza. Eres como una
             flor, que nació para perfumar y alegrar mi huerto. Tan solo
             con verte se despiertan en mí, los más bellos sueños, los
             grillos y las palomas dormidas.

                    Tus ojos son el remanso que me empeño en mirar,
             ¡fiel reflejo de tu alma pura! Tu sonrisa contagia, transmite
             alegría, confianza y vida.



                                                                           7
   4   5   6   7   8   9   10   11   12   13   14