Page 11 - HUELLAS DE UN ANDAR
P. 11
www.librosargentinos.com
HUELLAS DE UN ANDAR Raúl Villarromero
Las buenas actitudes nos ayudan a sentirnos bien,
al sabernos respetados y queridos.
Flaca o gorda, alta o baja, tan poco importa para
alguien como yo, que no busca formas, sino contenidos,
esencias.
Mi vanidad no tiene escaparates para lucir un bello
maniquí. Yo quiero y necesito una mujer para amar y
sentir, para entregar lo mejor que hay en mí.
Porque el amor es la maravillosa moneda, que a
diferencia de todas las demás, se multiplica cuando se da y
se pierde, si se pretende guardar.
Quien ama no tiene miedo de dar. Quien da nunca
es pobre, aunque sufra algunas carencias. Pero dar... es
DAR sin dobles intenciones, sin quedarse esperando la
recíproca.
Aunque... también es bueno saber, que se nos valo-
ra y corresponde, confirmar que nuestras semillas son de-
positadas en tierra fértil.
El amor que te profeso, es simple y a la vez profun-
do, paciente y esperanzado. Es mar en calma y es mar
embravecido cuando despiertas en mí, la ilusión de fundirte
en mi ser y hacer de dos, la unidad.
Yo guardo en el baúl imaginario de mis sueños,
el viejo afán del hombre enamorado:
tenerte a mi lado y que mis últimos días,
me sorprendan bien pegadito a tu costado.
9