Page 165 - DECALOGO
P. 165
www.https://librosargentinos.com/inicio/
pusieron las banderas de cada país. El encuentro deportivo, arbitra-
do por el también radioaficionado Jalil Naser, finalizó dos a dos.
Con el correr de los años se continuó con estas tareas de coordina-
ción para los encuentros internacionales que aún se llevan a cabo.
Los primeros viajes al cerro El Diamante los realizó junto a
Héctor Lucero y José Romero, para planificar la posibilidad de traer
la televisión, algo lejano por aquellos primeros años del setenta.
Había descubierto el lugar adecuado para instalar una repetidora en
la cima don Manuel Rodríguez, técnico de Canal Siete de Mendoza,
un gran entusiasta en traer la señal televisiva a Malargüe.
El intendente, don José Ranco, era vecino de la familia Rasso.
Una tarde, Carim experimentaba con un televisor “para agarrar un
rebote”, por aplicar un término futbolero. El titular del gobierno
municipal le preguntó:
-¿Che, qué estás viendo? –
- ¡Qué vamos a ver don José! - contestaron los técnicos en radio
y tv-
- ¿Por qué no hacen una nota? – ¡Si no, nunca vamos a tener TV
en Malargüe! -agregó el mandatario.
Incentivado por el intendente, elaboró la nota y la firmaron
algunos vecinos. Un par de meses después, don José Ranco le co-
municó que llegaba por fin la televisión a la ciudad a través de
Canal Seis de San Rafael y su repetidora en el cerro El Diamante,
Canal 8 Malargüe.
Esta tarea de traer la TV no fue fácil. La lucha contra el cen-
tralismo de San Rafael fue feroz, hasta recibieron amenazas “que iban
a ser bajados a tiros del cerro”, porque el anhelo de estos malargüinos
era traer canales de Mendoza. Como presidente de la comisión
178
malargüina y a raíz de aquellas intimidaciones, solicitó que las
178 Estas amenazas fueron efectuadas por el titular de Canal Seis don Espasandin
163