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en donde se ignoró por completo al HCD y a todos los organismos
jerárquicos y populares.
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Antes de seguir profundizando esta disputa, entre el ejecu-
tivo radical y el Concejo demócrata, que no sólo tendrá consecu-
encias en los costos políticos de cada partido, punto que se amplía
en el párrafo siguiente, sino también en la operatividad técnica de la
emisora, es necesario detenerse en algunas consideraciones del HCD
sobre la radioemisora, porque pueden ampliar los fines de la
instalación de la misma. Se considera, por parte de los concejales,
que Malargüe da un paso de vital importancia en el concierto de la
actividad humana al incorporar elementos tales como la radio,
vehículo de singular importancia para elevar la cultura de nuestro
medio. Este argumento, está en línea a lo planteado en el capítulo
anterior, donde la ubicación de frontera no permitía el desarrollo
cultural local debido a la penetración de emisoras chilenas, el legis-
lativo municipal convalida estos fines culturales en una resolución
que al menos intenta dejarlo, al intendente, como autoritario y
antidemocrático.
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Retomando la disidencia entre el ejecutivo y el Legislativo
municipal, el intendente le contesta al presidente del Cuerpo Legis-
lativo municipal en una nota fechada el 2 de junio de 1965, que esa
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inauguración tiene un carácter simbólico. El desajuste institucional que
produjo la instalación de la nueva estación de radio es digno de un
profundo análisis. La asignación de fondos fue trabada por esta
disputa. Tal es así que recién el 1° de setiembre, tras la insistencia
del poder Ejecutivo departamental, el Concejo Deliberante manifi-
esta que va a tratar el tema. Finalmente el 16 de setiembre aprueba el

236 Resolución Nº 63 del HCD de la Municipalidad de Malargüe del 23 de Mayo del
1965, disponible en el Archivo Histórico de Malargüe
237 Ibídem op. Cit.
238 Nota N° 935 de Departamento Ejecutivo. Disponible Archivo Histórico de
Malargüe.

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