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Alfonso Capdeville, para finalmente ocupar el predio actual en calle
Saturnino Torres número 1.075 este.
En aquellos años había un contexto futbolístico propicio y
jugadores muy buenos.

Carim se destacó en el fútbol local jugando como marcador
central. Recordemos que este deporte era muy ofensivo en esa época
y jugar en esa posición implicaba cubrir el ancho del campo de juego
sólo con otro compañero . En esa promoción, su hermano José era
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el arquero del equipo. Así se inició el idilio entre los Rasso y el
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Deportivo Malargüe. Más adelante, desarrollaremos su vinculación
con la política del club de sus afectos.

La vida social en la Villa: décadas del cuarenta y cincuenta.

Un acontecimiento social relevante fue la llegada del ferro-
carril. Si bien este hecho tiene un tinte socioeconómico lo incluimos
en este apartado porque el relato de Carim refleja la masividad de la
concurrencia. Cuando llegó la primera locomotora, todos los vecinos
fueron a recibir aquella novedad tecnológica que cruzaba Malargüe
por primera vez. Carim tenía ocho años y recuerda la felicidad y la
admiración ante este suceso.

También recuerda a sus vecinos, proveedores de energía
eléctrica y de nafta, Don Eugenio Izaky, a su señora esposa y los
hijos del matrimonio.

162 Cuenta que el esquema y la disposición táctica era la siguiente: dos defensores,
tres mediocampistas y cinco delanteros (2-3-5)
163 Una característica de nuestro entrevistado es la lucidez de su memoria, cabe
destacar que nombró de corrido a sus compañeros de equipo: José Rasso, Carim
Rasso y Sánchez; Ureta, Carrazco, Almonacid; Ureta, Abdala, Fuentes, Becerra,
Mussa, Pablo Jaque, Rufino, Oscar Ibáñez, Salvatierra, Santino Arcangioletti,
Cabito Martínez, entre otros.

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